Mi experiencia en la secundaria fue una etapa llena de aprendizajes, desafíos y crecimiento personal. Ingresé a la secundaria con cierta incertidumbre, sin saber exactamente qué esperar, pero con el tiempo, me fui adaptando y encontrando mi lugar.
Recuerdo que el primer año fue el más difícil. La transición de la primaria a la secundaria implicó enfrentarme a nuevas materias, profesores exigentes y un entorno completamente distinto. Sin embargo, pronto hice amigos que me acompañaron durante todo el trayecto y con quienes compartí innumerables momentos de alegría y complicidad.
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